Estrategia arrolladora la forma mas efectiva para lograr nuestras metas

Estrategia de la fuerza arrolladora 








Cuando deseamos realizar un cambio en nuestras vidas, especialmente cuando se trata de un cambio trascendental, normalmente encontraremos resistencias a lo largo del proceso.



Una estrategia eficaz para desactivar estas resistencias es la estrategia de la fuerza arrolladora. Personalmente puse esta estrategia en práctica cuando decidí salir de mi tierra en pos de un futuro más prospero.

Evidentemente, se trata de una estrategia de militares, pero también la podemos readaptar para usarlas en nuestro desarrollo personal. La estrategia básicamente consiste en destinar todos los recursos disponibles para el logro de una meta determinada en vez de escatimar en ellos, con la única salvedad de que su efectividad solo es demostrable en metas a corto y mediano plazo, precisamente por la gran movilización de recursos, atención y energía.

Pues si amigos, muy a menudo, cuando la gente afronta un gran y notable cambio, suelen infrautilizar sus recursos personales y en lugar de una rápida victoria, consiguen acabar en un atolladero donde han de seguir aplicando más y más energías solo para mantener el estatus quo.
Si ese es el caso y quedamos atrapados en un punto muerto con resistencias actuando contra uno (ya sean internas o externas), entonces puede que sea el momento de aplicar nuestra estrategia de la fuerza arrolladora y así lograr terminar de una vez por todas con el trabajo. Debemos poner en marcha suficiente de nuestros recursos adicionales hasta que alcancemos el punto donde no solo sintamos vencer toda resistencia – sino que sintamos también la seguridad de que las aplastaremos.

Debemos Imaginar la meta como si estuviésemos planeando una batalla que debemos ganar, sin importar el coste.
Para ejercer esta estrategia, debemos pensar en todos los recursos personales que podamos utilizar para aplicar la fuerza arrolladora de forma efectiva a una de nuestras metas –inteligencia, intuición, habilidades, talentos, tiempo, relaciones, familia, dinero, reputación, activos, entorno… etc.
Una vez que tengamos bien dispuesta la estrategia para alcanzar lo que nos proponemos y el coste de esta, entonces debemos hacernos la pregunta del millón: Es rentable para mí el precio a pagar? Es lo verdaderamente importante la meta como para pagar un alto precio?

En el largo viaje hacia el éxito esta es la parada donde siempre se quedan más pasajeros, pues todos no están dispuestos a pagar el precio (a esto me refería mi querida amiga Lili cuando hablaba de precio). Todos no están dispuestos a invertir el tiempo necesario, recursos económicos y materiales en el desarrollo de talentos, de habilidades, en la capacitación, en la búsqueda de rutas, en apalancarse en familia, amistades y relaciones para la consecución de una meta. De ejercer toda esta potencia en masa, de forma arrolladora, de afrontar el miedo y el temor al fracaso. Todos no están dispuestos a pagar ese precio….y el éxito, solo está reservado para los que están dispuestos a pagar por él.

En fin, el asunto es que no se trata de atacar solo con la infantería mis hermanos, se trata de ir con todo lo que tenemos contra ese objetivo, vamos con la infantería con la fuerza aérea, la naval y también con los tanques! Vamos con todo!

Si logramos una buena estrategia y le vamos con todos los recursos que disponemos (que son ilimitados), podrá haber resistencia, pero a la larga...nos iremos con el triunfo

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