Cómo Motivarse

Motivación de uno mismo

Mantenerse motivado es una lucha - nuestro impulso es constantemente asaltado por los pensamientos negativos y la ansiedad sobre el futuro. Todo el mundo se enfrenta a la duda y la depresión. Lo que separa a la gente exitosa es la capacidad de seguir avanzando.

No hay una solución simple para la falta de motivación. Incluso después de golpearlo, el problema reaparece en la primera señal de fracaso. La clave es entender sus pensamientos y cómo manejan sus emociones. Al aprender a nutrir pensamientos motivadores, neutralizar los negativos y concentrarse en la tarea a mano, puede salirse de una depresión antes de que gane impulso.

Razones por las que perdemos la motivación

Hay 3 razones principales por las que perdemos la motivación.

1. Falta de confianza - Si usted no cree que puede tener éxito, ¿cuál es el punto en el intento?
2. Falta de concentración - Si no sabe lo que quiere, ¿realmente quiere algo?
3. Falta de dirección - Si usted no sabe qué hacer, ¿cómo puede estar motivado para hacerlo?

Cómo aumentar la confianza

El primer asesino de la motivación es una falta de confianza. Cuando esto me sucede, suele ser porque me estoy centrando totalmente en lo que quiero y descuido lo que ya tengo. Cuando sólo piensas en lo que quieres, tu mente crea explicaciones de por qué no lo estás recibiendo. Esto crea pensamientos negativos. Fracasos pasados, malos fracasos y debilidades personales dominan tu mente. Usted se convierte en celoso de sus competidores y empieza a poner excusas de por qué no puede tener éxito. En este estado, usted tiende a hacer una mala impresión, asumir lo peor de los demás, y perder la confianza en sí mismo.

La forma de salir de este patrón de pensamiento es centrarse en la gratitud. Reserve tiempo para centrarse en todo lo positivo en su vida. Haga una lista mental de sus fortalezas, éxitos pasados ​​y ventajas actuales. Tendemos a tomar nuestros puntos fuertes por sentado y detenerse en nuestros fracasos. Haciendo un esfuerzo para sentirte agradecido, te darás cuenta de lo competente y exitoso que ya eres. Esto rejuvenecerá su confianza y le motivará para construir en su éxito actual.

Puede sonar extraño que repetir cosas que ya sabes puede mejorar tu mentalidad, pero es increíblemente eficaz. La mente distorsiona la realidad para confirmar lo que quiere creer. Cuanto más negativamente piensas, más ejemplos tu mente descubrirá para confirmar esa creencia. Cuando realmente crees que mereces éxito, tu mente generará maneras de lograrlo. La mejor manera de traer el éxito a sí mismo es genuinamente el deseo de crear valor para el resto del mundo.

Desarrollo de un enfoque tangible

El segundo asesino de la motivación es la falta de enfoque. ¿Con qué frecuencia se centran en lo que no quieren, en lugar de en un objetivo concreto? Normalmente pensamos en términos de miedo. Tengo miedo de ser pobre. Me temo que nadie me respetará. Tengo miedo de estar solo. El problema con este tipo de pensamiento es que el miedo por sí solo no es accionable. En lugar de hacer algo acerca de nuestro miedo, se alimenta de sí mismo y drena nuestra motivación.

Si estás atrapado en el pensamiento basado en el miedo, el primer paso es concentrar esa energía en un objetivo bien definido. Al definir un objetivo, automáticamente define un conjunto de acciones. Si tienes miedo a la pobreza, cree un plan para aumentar sus ingresos. Podría estar volviendo a la escuela, obteniendo un trabajo mejor remunerado, o desarrollando un sitio web rentable. La clave es pasar de un deseo intangible a pasos concretos y mensurables.

Al concentrar su mente en un objetivo positivo en lugar de un miedo ambiguo, usted pone su cerebro a trabajar. Instantáneamente comienza a diseñar un plan para el éxito. En lugar de preocuparse por el futuro, empiezas a hacer algo al respecto. Este es el primer paso para motivarse a tomar medidas. Cuando sabes lo que quieres, te motivas para tomar acción.

Dirección de desarrollo

La pieza final en el rompecabezas de la motivación es la dirección. Si el enfoque significa tener un objetivo final, la dirección es tener una estrategia diaria para lograrlo. La falta de dirección mata a la motivación porque sin una próxima acción obvia sucumbimos a la dilación. Un ejemplo de esto es una persona que quiere tener un blog popular, pero que pasa más tiempo leyendo mensajes sobre blogs que realmente en escribir artículos.

La clave para encontrar dirección es identificar las actividades que conducen al éxito. Para cada meta, hay actividades que pagan y las que no. Hacer una lista de todas sus actividades y organizarlas sobre la base de los resultados. A continuación, hacer un hacer un plan de acción que se centra en las actividades que conducen a grandes beneficios. Para continuar el ejemplo de arriba, la lista de un blogger se vería así:

1. Escribir contenido
2. Buscar temas relevantes
3. Red con otros bloggers
4. Optimizar el diseño y las ubicaciones de anuncios
5. Responder a comentarios y correos electrónicos
6. Leer otros blogs

Mantener el control de sus tareas más importantes dirigirá su energía hacia el éxito. Sin un recordatorio constante, es fácil desperdiciar días enteros en actividades de relleno como leer fuentes , correo electrónico y navegación web sin sentido.

Cuando mi motivación empieza a menguar, recupero la dirección creando un plan que contiene dos acciones positivas. La primera debe ser una pequeña tarea que has estado pensando en hacer, mientras que la segunda debería ser una meta a largo plazo. Inmediatamente hago la tarea más pequeña. Esto crea un impulso positivo. Después de eso, daré el primer paso hacia el logro del objetivo a largo plazo. Hacer esto periódicamente es excelente para salir de una depresión, crear refuerzo positivo, y conseguir planes a largo plazo en movimiento.

Es inevitable que te encuentres con períodos de baja energía, mala suerte, e incluso el fracaso ocasional. Si no disciplinas tu mente, estos pequeños golpes de velocidad pueden convertirse en monstruos mentales. Al estar en guardia contra los asesinos de la motivación usted puede preservar su motivación y propulsarse al éxito.