Si los perros ladran vamos por buen camino

Si nos pasamos la vida deteniéndonos a lanzarle piedras a cada perro que que nos ladra en nuestro camino al éxito, jamás llegaremos al final





Cuando alguno de nosotros es golpeado o criticado severa e injustamente, lo primero que debemos tener presente es que este hecho siempre procurará a nuestro atacante una gran sensación de importancia, pero lo que no debemos olvidar es también que este hecho significa frecuentemente lo que uno está haciendo y logrando algo que merece la atención.


Muchas personas obtienen una satisfacción feroz al denunciar o criticar a quienes están por encima de ellas o han sido más afortunados. Sin embargo, estas críticas lejos de decir algo del atacado, nos dice mucho más de la persona que hace las criticas. Arthur Schopenhauer, filosofo alemán del siglo XIX, decía: lo siguiente “El vulgo(perdedor) disfruta mucho con los defectos y las locuras de los grandes hombres.” Ejemplo muy cercano tenemos al ver como en el ambiente político a menudo se critica y desacredita por los medios la imagen de, miembros del gobierno o partidos políticos de un país. No nos alcanzaría el espacio para narrar las experiencias de cada uno de nosotros en nuestros centros de trabajo y empresas.

Pero si nos sentimos inclinados a preocuparnos por las criticas, he aquí la regla, recordemos entonces que las críticas injustas son muy frecuentemente son elogios disfrazados, nadie patea a un perro muerto mis hermanos! Ese, carece siempre de importancia y pasa desapercibido.

La mayoría de nosotros da demasiada importancia a las criticas, pero les cuento algo, al resto de la gente no le importa!!! A la gente le importa poco las críticas que le puedan hacer a usted, la mitad de las personas no están pensando en usted o en mi y se cuidan muy poco de lo que los demás hablen, las personas están pensando en si mismas antes del desayuno, después de su desayuno y así sucesivamente hasta la noche, se interesan mil veces más en cualquier jaqueca suya que en la noticia de la muerte suya o la mía, aunque seamos calumniados, ridiculizados, caricaturizados engañados, apuñalados por la espalda y traicionados decepcionados por 1 de cada seis de nuestros amigos mas íntimos no incurramos en lamentaciones, en lugar de ello, recordemos que fue eso mismo lo que le sucedió a Jesús, uno de sus mas íntimos amigos se convirtió en traidor , uno de sus doce de los mas íntimos amigos negó de el abiertamente en los momentos de mayor peligro y declaro tres veces que ni siquiera conocía a Jesús. Uno de cada seis! Esto fue lo que sucedió a Jesús, porque debemos esperar nosotros una proporción mejor?

Aunque no podemos impedir que se nos critique injustamente, podemos hacer algo infinitamente mas importante, podemos decidir que estas nos molesten o no y fíjense que hablo solamente de las críticas injustas. Nunca debe importarte lo que la gente diga siempre y cuando sepas en el fondo de tu alma que llevas la razón.

El hombre pequeño se enfurece ante la menor crítica, el hombre juicioso procura aprender de los que lo censuran y reprochan.

En lugar de esperar a que nuestros enemigos nos comiencen a criticar, seamos nosotros nuestros más severos críticos, tratemos de corregir nuestras debilidades antes de que los enemigos tengan la oportunidad de decir una sola palabra…y entonces, dejen que los perros ladren, no se volteen, no se detengan a hacerles frente, deje que hagan sus criticas y siga adelante, si ladran, es porque vamos por buen camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario