Claves que te servirán para multiplicar tu dinero
Presentamos una adaptación de las famosas “Cinco leyes del oro” del libro “El Hombre más rico de Babilonia” de George S. Clason, referencia en finanzas personales.
1. “El DINERO viene gustosamente y en cantidades crecientes a cualquier hombre que separa no menos de un décimo de sus ganancias para crear un patrimonio para su futuro y su familia”.
Hablando de manera más sencilla: El tomar al menos el 10% de las ganancias propias para invertir en moneda segura o en bienes que se revaloricen permite crear un fondo que en el mediano o largo plazo asegurará su futuro.
2. “El DINERO trabaja gustosa y diligentemente para el sabio poseedor que le encuentra empleo redituable, multiplicándose como los rebaños del campo”.
Esto se traduce en la famosa premisa “dinero llama dinero”, que significa que un capital base permitirá invertir en la compra de acciones, bienes, servicios financieros, ejecución de emprendimientos y otros elementos que ayudarán a crecer ese fondo inicial. El dinero acumulado “solo porque sí” no produce y se estanca.
3. “El DINERO se adhiere a la protección del poseedor precavido que lo invierte bajo el consejo de hombres sabios en su manejo”.
Si bien el dinero debe estar circulando para multiplicarse, debe hacerse de manera precavida y planificada, bajo la asesoría de expertos que conozcan de la materia.
4. “El DINERO huye del hombre que lo invierte en negocios o propósitos con los cuales no está familiarizado o que no son aprobados por aquellos hábiles en su conversación”.
Es importante conocer el negocio en el que se pretende invertir el capital para así manejar lo referido a los riesgos y beneficios. En caso de no saber sobre determinada materia, es importante consultar con quienes sí conocen del área.
5. “El DINERO huye del hombre que lo fuerza a ganancias imposibles, o de quien sigue los seductores consejos de embaucadores e intrigantes, o de quien confía en su propia inexperiencia y en románticos deseos de invertir”.
No existen los negocios “fáciles, rápidos, sin riesgos y con mínima inversión”. Si fuera así, todo el mundo sería millonario sin necesidad de trabajar. Por ello se debe estar atento a las ofertas engañosas y poco claras. Esto no quiere decir que se dejen pasar oportunidades que ocurren una vez en la vida, sino que se debe ser prudente, atento y cauteloso ante las ofertas que se presentarán ante sus ojos, siempre con la asesoría de consultores calificados.
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